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Coordinadora de contenidos y proyectos en Estudios Sociales de Colombia.
Tras la investigación realizada por el Consejo Nacional Electoral a la campaña del presidente Gustavo Petro, una vez más estamos ante la posibilidad de ver a un presidente en juicio. Quédese y le contamos el caso de un expresidente que llegó a ser juzgado por el Congreso.
Del 18 de agosto de 1958 al 2 de abril de 1959, el expresidente Gustavo Rojas Pinilla se vio envuelto en un juicio impulsado por el Congreso, acusándolo de corrupción, abuso de autoridad, enriquecimiento indebido e indignidad en el ejercicio del cargo.
Gustavo Rojas Pinilla fue un militar que asumió el poder en 1953, una vez que el país había llegado a un punto muy alto de inestabilidad y violencia. Hasta ese momento, Colombia seguía recuperándose de la violencia generalizada tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, candidato a la presidencia y caudillo liberal que representaba a las clases populares.
Tras el golpe de Estado de Rojas, fruto de un acuerdo generalizado, se desaceleró la violencia y una significativa parte de los actores del conflicto se desmovilizó. A pesar de estos avances, el General presentó su renuncia el 10 de mayo de 1957, antes de haber finalizado su período.
Lo hizo en parte como respuesta al rumor de que no pensaba dejar el poder, pero la gota que colmó el vaso fueron nueve días de resistencia civil y tres más de paro general. Como consecuencia, cedió su poder a la Junta Militar de Gobierno y se exilió en España.
Pero el gobierno de la Junta Militar era una transición previa ante otra más grande: el Frente Nacional, es decir, la “creación de un gobierno o una sucesión de gobiernos de coalición amplia de los dos partidos”, liberal y conservador. Ante este panorama institucional, fue una sorpresa para todos saber que el General volvía al país para enfrentar cargos judiciales.
Su intención estaba lejos de juzgar políticamente a Rojas Pinilla. El propósito real era frenar la posibilidad de su regreso al poder, así como legitimar el proyecto del Frente Nacional. Al final, fue juzgado por delitos menores y no por aquellas actuaciones verdaderamente significativas y polémicas.
Pero la estrategia de desprestigio salió mal, cuando la opinión pública se aburrió del juicio y enalteció la figura del General. En sus palabras, el juicio fue el primer peldaño del lanzamiento de su movimiento político: la Alianza Nacional Popular (ANAPO), fundado en 1961.
Y fue desde ese partido que se presentó a las elecciones en 1970 en contra de Misael Pastrana. Era 19 de abril y las emisoras daban por ganador a Gustavo Rojas Pinilla. De repente, se prohibieron los boletines radiales y se decretó toque de queda. A la mañana siguiente, el panorama electoral había cambiado: Misael Pastrana ganaba la presidencia con 63.557 votos de diferencia.
La gente, liderada por la ANAPO, denunciaba fraude electoral. A pesar de la indignación generalizada, se aceptó a Pastrana como presidente. Este evento motivó a algunos sectores de la sociedad a levantarse en armas, afirmando que las vías democráticas estaban cerradas.
Aunque idolatrado u odiado, Gustavo Rojas Pinilla ha sido una figura significativa para la política colombiana, y su juicio ante el Congreso fue una muestra de ello, una consecuencia de haber retado al poder. A pesar de que los cargos fueron menores, con este caso podemos ver las tensiones que existen cuando se enfrentan el poder ejecutivo y el judicial ante la mirada de la opinión pública.
Podemos decir que Petro no sería el primer presidente juzgado por el Congreso, así como no es la primera vez que una campaña electoral se ve envuelta en anomalías financieras, pero nos invita a preguntarnos, por una parte, qué consecuencias políticas puede desatar un juicio de esta magnitud, y, por otra, por la continuidad de las irregularidades electorales en Colombia.
Alberto Valencia Gutiérrez, (2010). El juicio político a Rojas Pinilla en el congreso de la República (1958-1959) y la conspiración contra el Frente Nacional.
Comisión de la Verdad, El fraude electoral en No matarás.
Revista Credencial, Mayo 10 de 1957, caída de Rojas Pinilla e inicio del Frente Nacional.
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