Cuidar

Alejandro Alvarado

Alejandro Alvarado

Fundador de Estudios Sociales de Colombia.

Todas las sociedades son frágiles estructuras compuestas por sujetos que en su universo individual movidos por sus ambiciones y deseos, los cuáles no suelen estar alineados a las necesidades sociales para su desarrollo y conservación. 

Cuidar las estructuras que se han ido construyendo es fundamental en la consolidación de mejores condiciones de vida, pues construir sistemas complejos no es asunto de pocos días, es el resultado reiterado de esfuerzos de diversos actores sociales.

Nuestra sociedad colombiana tiene en este caso el reto de consolidar instituciones y funciones que mejoran la calidad de vida de las personas como es el caso de su sistema de salud o de educación, y a la vez proteger a los frágiles actores de la sociedad nacional.

Esta necesidad de cuidado es urgente pues el contexto global amenaza a todas las sociedades del planeta a sufrir consecuencias de una economía que está en un periodo de turbulencia propios de los cambios de una época pero que deja en esa transición muertos y pobreza. 

Solo aquellas sociedades y personas que comprenden el momento y el lugar en el que viven estarán preparadas a tiempo para la fuerte transición económica, política y social que está viviendo la sociedad global, y decidir si quiere ser ganador o perdedor en la nueva realidad. 

Iniciamos este 2023 con el objetivo fundamental de mostrar los retos que las sociedades de América enfrentan en un contexto global, evidenciando las posibilidades que tienen nuestros países para ser ganadores, y las consecuencias de no corregir la actitud ante la transición.

Uno de esos retos que debemos afrontar como sociedad es la necesidad de aumentar la complejidad de los bienes y servicios producidos en América, esto suena fácil aunque no lo es, pero tampoco es imposible como muchos nos quieren hacer creer. 

Nuestras sociedades deben estar en capacidad de pasar de la artesanía y la manufactura a la producción industrial de bienes de consumo de alta demanda global, dirigiendo recursos al desarrollo de maquinaria para la transformación de materias primas. 

Esta lección básica de capitalismo no ha sido aprendida por el país, sectores como la agricultura demandan de insumos químicos que han sido producidos en Colombia por décadas sin embargo se ha preferido apelar a proveedores externos que en tiempos de crisis suben los precios y hacen al país altamente dependiente de proveedores externos. 

Otro ejemplo no aprendido es la fabricación de vehículos para el trabajo, hoy día en pleno crecimiento urbano las ciudades se endeudan para comprar buses, ambulancias, vehículos de policía, camiones de bomberos que acá simplemente no sabemos fabricar.

Nuestro nuevo año tendrá como característica especial el próximo Plan Nacional de Desarrollo el cuál podrá ser un documento efímero de planeación dedicado únicamente a facilitar la ejecución del presupuesto nacional o convertirlo en el mandato más concreto y preciso sobre la ruta al progreso. 

Es entonces responsabilidad de los funcionarios públicos cuidar el desarrollo empresarial del país pues solo la generación de riqueza permite redistribuir en el gasto social, en la expansión de programas de formación de talento y en el acceso a derechos de naturaleza progresiva como el de la vivienda. 

Transformar la sociedad colombiana y lograr su transición a una sociedad del cuidado y el progreso es el esfuerzo que menos ha importado y el que más falta nos hace en el terreno del desarrollo nacional. Deseamos a ustedes un venturoso 2023.