En el complicado camino financiero es común enfrentarse a inconvenientes o malentendidos con nuestros bancos, desde asuntos sencillos como la manera de gestionar una cuenta hasta temas más graves como cobros erróneos. En este apartado te damos los consejos necesarios para ayudarte a manejar estos problemas y recuperar la tranquilidad.

Para ello, te contaremos lo que puedes hacer a través de la historia de Fernando*, un microempresario que solicitó un crédito al banco Dinero.

Fernando pagaba las cuotas cada mes responsablemente, en pandemia se atrasó debido a la crisis que se vivía en el país, a causa de esta situación Dinero le ofreció un nuevo acuerdo de pago, que él aceptó. Para dicho proceso suministró la documentación requerida en las fechas estipuladas, sin embargo, después de esto el banco siguió cobrando como si no se hubiera realizado el acuerdo.

Si el problema se mantiene en estas instancias, los pasos a seguir son:

Ir a una sucursal: la persona debe acercarse al banco directamente para que un asesor le comente de forma clara la situación y sus posibles soluciones.
Queja ante la entidad bancaria: presentar una queja ante la entidad bancaria.
Derecho de petición: ejercer su derecho para solicitar de manera respetuosa y cordial una explicación y una solución.
Queja ante la Superintendencia Financiera: presentar formalmente la reclamación respecto a la falta de respuestas y asesoría por parte del banco.
Demanda ante la Superintendencia Financiera o juzgado civil: dependiendo de la necesidad de cada persona y ante la negativa reiterada del establecimiento, se acerca al abogado de confianza a revisar, analizar y ver a qué instancia llegar para solucionar el conflicto ante un juez.

Lamentablemente, el problema de Fernando escaló, ya que el banco dijo que no tenía evidencia de que la documentación hubiera sido entregada a tiempo, por lo que decidió demandarlo por el incumplimiento a su obligación de pagar en los tiempos establecidos en el acuerdo.

Ante la insistencia del banco en el cobro de esta deuda Fernando se vio agobiado pues su capacidad económica era limitada para desembolsar las grandes cantidades de dinero e intereses que se le pedían. Así que, debido al miedo por las posibles represalias por parte de Dinero, como algún embargo, él decidió acudir a su abogado de confianza, nosotros.

Juntos buscamos una solución para evidenciar que sí se habían enviado los documentos y demostramos que lo sucedido se había presentado por un error administrativo, por lo que se logró concertar un plan de pago acorde y realizable. De este modo, la historia termina con un final feliz.

Esperamos que estos consejos te puedan ayudar y si en algún momento te ves en un problema, como Fernando, no dudes en contactarnos. Te asesoramos en lo que necesites.