Música parrandera: tradición e industria

Nuestra organización construye un país con mejores oportunidades.

1
Picture of Shara Naranjo

Shara Naranjo

Coordinadora de contenidos y proyectos en Estudios Sociales de Colombia

En las montañas de Antioquia, allá por las primeras décadas del siglo XX, la vida cotidiana del campesinado resonaba con ritmos sencillos pero llenos de energía: guitarras, carrascas y bajos se combinaban para dar vida a la música parrandera. 

Este género, nacido de la tradición oral, no solo contaba historias picarescas y humorísticas, sino que también capturaba el carácter alegre y resiliente de las comunidades rurales. Fue aquí, entre cafetales y reuniones familiares, donde comenzó a formarse lo que hoy es el alma sonora de las fiestas decembrinas en Colombia.

La línea caribeña del vallenato de guitarra, popularizada por Guillermo Buitrago, se convirtió en un referente clave para las fiestas decembrinas, especialmente en el interior y el noroccidente del país. Tras la ausencia de Buitrago, la música parrandera surgió como un intento por llenar ese vacío, cantando sucesos como la Navidad, diciembre y sus tradiciones. Con su doble sentido, humor, y referencias a mitos y leyendas, este género se consolidó desde los años setenta como símbolo de las festividades decembrinas.

La música parrandera empezó a transformarse en un fenómeno más allá de las montañas antioqueñas con la llegada de las disqueras a Medellín entre los años 50. Este auge coincidió con el crecimiento industrial de la ciudad, que se convirtió en el centro de producción y distribución cultural del país. Discos Fuentes y Codiscos, pioneras en la industria discográfica nacional, comenzaron a grabar y comercializar estas canciones, llevándolas a las ciudades y extendiendo su alcance. 

Guillermo Buitrago, apodado el “Jilguero de la Sierra Nevada”, fue uno de los primeros artistas en alcanzar una popularidad masiva. Buitrago marcó el inicio de una época dorada para este género, llevando las voces del campo al corazón de las celebraciones urbanas​.

En los años 60, la música parrandera alcanzó su apogeo, en gran parte gracias a figuras como Octavio Mesa y Gildardo Montoya, quienes consolidaron el género como un imprescindible de las fiestas de fin de año. Sus letras hablaban de temas universales, como el amor y la familia, pero también mantenían un tono irreverente y local que conectaba con las raíces campesinas del género. 

Canciones como “El ron de vinola” o “El arruinao” se volvieron himnos decembrinos, imprescindibles en cada esquina del país. Este fenómeno cultural, sin embargo, no habría sido posible sin la capacidad de las disqueras para adaptar las canciones al gusto de las audiencias urbanas, dejando de lado algunos elementos más rurales para hacerlas más accesibles.

La influencia de la música parrandera también se enmarca en las dinámicas más amplias de la industria musical colombiana. Según América Larraín, Medellín y Antioquia no solo fueron los principales centros de producción, sino que también moldearon el imaginario nacional en torno a la música. 

Lo que alguna vez fue una tradición local se proyectó como un símbolo nacional, reforzando la hegemonía cultural paisa y posicionando este género como un elemento unificador en la diversidad cultural colombiana.

Hoy, la música parrandera sigue siendo un pilar de las celebraciones decembrinas en Colombia. Aunque su producción disminuyó después de los años 80, y nuevos géneros han ganado terreno, estas canciones permanecen como un símbolo de la nostalgia y la alegría de fin de año. 

La música parrandera no solo une generaciones, sino que también nos recuerda las raíces campesinas y los relatos que definieron una época. En cada tienda de barrio, cada fiesta familiar y cada esquina del país, las canciones parranderas nos transportan al pasado, cuando un grupo de campesinos convirtió su cotidianidad en canciones que, décadas después, siguen siendo el alma de las fiestas colombianas.

¿Quiere saber más?

Larraín, América. Políticas de la música bailable en Colombia: una aproximación al regionalismo paisa.

Ochoa Escobar, Juan Sebastián. “El mundo de la música tropical en Medellín en los años sesenta.” Artes: La Revista.

Wade, Peter. Música, raza y nación: música tropical en Colombia. Bogotá: Editorial de la Universidad de Chicago, 2000. 

Uribe, Fabián, Styven Otálvaro, Javier Giraldo, y Juliana Ruiz. “La música parrandera: tradición oral convertida en canciones.” Breve Medio, 2024. Consultado el 6 de diciembre de 2024. https://brevemedio.co.

Facebook
LinkedIn

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nuestro blog

Pensamos el país por escrito, acá encuentra parte de nuestras propuestas y reflexiones sobre Colombia. También algunos trabajos de nuestros investigadores.

Historia

Ecos de la infancia perdida

Recientemente, el diario El País alertó sobre la desaparición de 288 niños en lo que va del año, un hecho que evoca oscuros episodios del

Read More »

Puede escribir sus inquietudes