Colombia: la carretera que no fue

Alejandro Alvarado

Alejandro Alvarado

Fundador de Estudios Sociales de Colombia.

En Santander la carretera entre Bucaramanga y Barrancabermeja ha sido un dolor de cabeza por 100 años, aún cuando el municipio ribereño fue por décadas el epicentro de la riqueza petrolera del país. 

Ese corredor vial para inicios del año 2000 era un angosto camino de carril sencillo que era aprovechado por las guerrillas para secuestrar pasajeros que iban al puerto petrolero. 

Durante décadas se había planteado la posibilidad de construir una central hidroeléctrica para aprovechar los caudales del río Sogamoso, y fue Isagen S.A E.S.P que para ese entonces era una empresa pública, la que logró la construcción de esa infraestructura.

Como resultado del llenado de Hidrosogamoso la carretera original fue inundada y como compromiso con el país Isagen firmó en el año 2011 un convenio con el Instituto Nacional de Vías – INVIAS- para la sustitución de la carretera nacional. 

 

“(...) adelantar por su cuenta y riesgo, directamente o a través de un tercero, el diseño de la vía sustitutiva Bucaramanga - Barrancabermeja (...) bajo los criterios de diseño vigentes(...)”.

Para la región era un motivo de optimismo y confianza el liderazgo del proyecto de Isagen, sin embargo con las primeras propuestas de trazado se prendieron las primeras alarmas, la Sociedad de Ingenieros de Santander – SIS- dio aviso de los riesgos geológicos de la propuesta de diseño presentada por la empresa. 

La geología en Santander es un reto para los ingenieros y una zona como la vía entre Bucaramanga y Barrancabermeja se encontraba estudiada de manera previa por la intensa actividad petrolera en la región, las recomendaciones de la Sociedad de Ingenieros fueron desatendidas. 

Entre el año 2011 al 2015 se adelantaron las obras entre los sectores de Capitancitos – Puente La Paz, con el fin de restablecer el corredor vial. La entrega de la obra fue un evento regional, pues se incluían los dos primeros túneles de la infraestructura santandereana. 

Sin embargo como crónica de una muerte anunciada antes de cumplido el mes de entrega de obra Invías empezaba a advertir que la obra además de incompleta se evidenciaban resquebrajamientos y daños de manera acelerada, así comenzaría el calvario. 

Dentro de los compromisos que habían sido asumidos por Isagen se encontraba el de mantener el corredor vial por un periodo de cinco años, y hasta el año 2020 la carretera experimentó una destrucción total. 

Los puentes debieron ser cerrados, los taludes se derrumbaron, las obras de contención fueron destruidas por el movimiento de los suelos, y los túneles tenían una restricción en su uso por falta de dispositivos de seguridad adecuados. 

En otros tramos de las vías aledañas a Hidrosogamoso empezaron a pasar cosas similares, la próxima semana una siguiente entrega.