Shara Naranjo
Coordinadora de contenidos y proyectos en Estudios Sociales de Colombia
De las mulas que transportaban oro y quina, pasando por los ferrocarriles que llevaban café a los retos que enfrentan los camioneros. La historia del transporte en Colombia es un reflejo de los altibajos en el desarrollo económico y la complejidad geográfica del país. Tómese un tinto mientras le contamos el enredo que ha sido el transporte de mercancía en el país.
El arranque del transporte de carga
Durante el siglo XIX, los gobernantes se dieron cuenta de la necesidad de construir una infraestructura adecuada para el desarrollo del Estado-Nación y a pesar de ello, no lo lograron. En esta época, el transporte dependía en gran medida de cargueros humanos, recuas y mulas que transitaban por caminos de herradura. Este sistema, aunque esencial, limitaba el crecimiento económico del país debido a su baja capacidad y velocidad.
A finales del siglo XIX y principios del XX, el sistema de transporte seguía siendo una restricción para el crecimiento económico. El crecimiento del mercado cafetero llevó a una expansión de las redes de transporte, aunque estas estaban más enfocadas en conectar el interior del país con los puertos, dejando muchas regiones aisladas.
La llegada del ferrocarril trajo consigo una fase de progreso, impulsada por la inversión de una parte de la indemnización de Panamá a sus vías. Sin embargo, el ferrocarril perdió relevancia a partir de 1958 y entró en una fase de desinversión entre 1963 y 1998. Los intentos de recuperar el sistema ferroviario, mediante la rehabilitación de vías y la adquisición de nueva tecnología, no lograron revertir esta tendencia.
La revolución del camión
Los nuevos tiempos requirieron nuevas tecnologías de transporte. Así llegó el camión en 1917 marcando una nueva era en el transporte de mercancías. Aunque inicialmente se enfrentó a la falta de caminos apropiados, Medellín lideró su adopción debido a su producción cafetera y crecimiento industrial.
Los camiones ofrecieron una solución para cubrir distancias cortas y medias, reduciendo costos y tiempos en comparación con las vías férreas o los ríos. La flexibilidad del transporte por carretera y la menor inversión requerida en infraestructura fueron ventajas significativas.
No obstante, los conductores de camiones enfrentaron varios desafíos, como el estado deficiente de las vías, la falta de una industria automotriz local, y los elevados costos de reparación. La alta accidentalidad también generó pérdidas económicas para los propietarios de camiones. A pesar de estas dificultades, el transporte por carretera se convirtió en una forma predominante y flexible de mover mercancías.
Allí no acaban los problemas
En la actualidad, los pequeños propietarios de camiones enfrentan nuevos desafíos, como el incremento en los precios del ACPM (combustible). Argumentan que estos aumentos están afectando gravemente la rentabilidad de sus negocios.
Se encuentran en paro porque reconocen que estas medidas no velan por ellos, los pequeños transportadores de carga, y al contrario, los perjudican. Sin embargo, su trabajo es de vital importancia para el desarrollo económico del país y especialmente para la distribución de alimentos en las ciudades.
La Historia del transporte de carga en Colombia ilustra no sólo la evolución tecnológica y económica del país, sino también las deficiencias en infraestructura y desarrollo estatal. El transporte por camión ha sido una medida autosuficiente para enfrentar las limitaciones estructurales, y su evolución sigue reflejando los desafíos y las oportunidades para el crecimiento económico y la conexión del país.
¿Quieres saber más?
Camargo, Yennifer. (2019). “Historicidad del transporte en Colombia, un proceso de transición y rupturas” en Tzintzun. Revista de Estudios Históricos.
Pachón, Álvaro. (2006). Desarrollo de la infraestructura del transporte en Colombia: 1950-2000. En Álvaro Pachón & María Teresa Ramírez (Eds.), La infraestructura del transporte en Colombia durante el siglo XX (pp. 227-321). Bogotá, D.C: Fondo de Cultura Económica.